adj.
1) Perteneciente a Moisés.
2) Arquitectura. Salomónico, dicho de las columnas.
adj.
Se aplica a la obra taraceada de varios colores. Se utiliza también como sustantivo.
sust. masc.
1) Biología. Organismo formado por dos o más clases de tejidos, genéticamente distintos.
2) Botánica. Enfermedad de las plantas causada por virus, que generalmente se presenta como manchas irregulares de las hojas, de color verde claro, verde obscuro y amarillento.
Técnica usada para la decoración de pavimentos y paredes revestidos de pequeños fragmentos, de materiales como, piedras duras, esmaltes, mármoles; a partir del siglo III después de Cristo, se hace un amplio uso también de teselas de vidrio con una lámina de oro. Llamados "abakiskoi" entre los griegos y "tessellae" por los romanos eran aplicados sobre superficies murales. Se ha expresado a través de teselas cuadrangulares y de láminas de piedra y mármol de varios colores. Los de pavimentos estaban enriquecidos por un recuadro central ("emblema"). Célebres son las composiciones de Sosis de Pérgamo. Técnicas recurrentes eran el "opus alexandrinun" (pequeños e irregulares elementos de piedra), el"opus vermiculatum" (teselas cortadas según las necesidades figurativas) y el "opus musivum" (técnica usada para el revestimiento de paredes y bóvedas). Se hace remontar sus orígenes a las decoraciones de pavimentos con guijarros en la isla de Creta. Los primeros testimonios de decoración musiva nos han llegado de Atenas, Corinto, Olinto (siglos V-IV antes de Cristo) y de Pella, con el pavimento de guijarros de un peristilo. Entre los más antiguos figura la representación de la Batalla de Alejandro contra Darío (siglo II antes de Cristo, Nápoles, Museo Naz.). A comienzos del siglo I a.C, comenzó a usarse en las habitaciones comunes: las decoraciones eran de motivos geométricos con predominio del blanco y el negro. Al siglo I a.C, se remonta el uso del mosaico en las bóvedas de los edificios (Domus Aurea) y en el revestimiento de columnas, fuentes y tumbas (Roma, tumba de Pomponio Hylas). En los siglos II y III d.C, el repertorio se amplía incluyendo representaciones figurativas (temas mitológicos, históricos, escenas de género, etc.). Con el cristianismo el arte musivo encontró su afirmación. Los mayores centros estuvieron en Constantinopla, Dafne, Salónica y en Roma, Ravena, Milán. Entre los antiguos se recuerdan los romanos de la bóveda de Santa Constancia (primera mitad del siglo IV). En Ravena tuvo una breve pero intensa vida. El mausoleo de Gala Placidia (primera mitad del siglo V) ofrece los ejemplos más antiguos. De gran interés son los de San Vital (548) y de San Apolinario en Classe (549). La decoración de mosaicos sufrió una paralización hasta que volvió a resurgir en Roma entre los siglos XI y XIII (San Clemente, siglo XII; de Pietro Cavallini en Santa Maria in Trastevere, 1291). El baptisterio florentino es una de las últimas expresiones del arte musivo que fue suplantado por la pintura al fresco. Alejándose de sus presupuestos originarios, el arte musivo, en los siglos XVII y XVIII, decayó convirtiéndose en una técnica de reproducción de las obras maestras de la pintura. Gran interés han manifestado por esta técnica artistas de nuestro siglo como M. Sironi, G. Severini, A. Funi.